El artículo Taurina para combatir el estrés aparece en consejos
La L-Taurina es la forma en la que el aminoácido Taurina es activo en el organismo. Es uno de los aminoácidos más abundantes en el cuerpo humano y es esencial en recién nacidos, tanto prematuros como nacidos a término. Tras esta etapa, puede ser sintetizada en el organismo siempre que se cuente con los nutrientes necesarios.
En el sistema nervioso central actúan los neurotransmisores, mensajeros entre los estímulos que recibimos del exterior y la respuesta que les da nuestro organismo. Estos neurotransmisores pueden ser activadores (como la Adrenalina), que favorecen la rapidez mental y física, y suelen generarse en situaciones de estrés, o inhibidores (como el GABA), que favorecen la relajación de las distintas funciones del organismo. En una situación ideal, debería haber un equilibrio entre ambos tipos de neurotransmisores. Sin embargo, el exceso de actividad y el estés continuado, incluso a niveles bajos, hacen que predominen los efectos de los neurotransmisores causantes de excitación, llevando al agotamiento, a la falta de energía general y a la tensión mental que produce la sensación de incapacidad para abordar las tareas diarias.
La L-Taurina es el segundo neurotransmisor cerebral inhibitorio en orden de importancia, después del GABA. Administrada por vía oral puede atravesar la barrera hematoencefálica y llegar al cerebro donde ejerce sus efectos calmantes y antidepresivos, sin producir somnolencia. También puede tener un efecto positivo sobre la epilepsia.
Si bien hay alimentos ricos en Taurina (como las carnes, pescados, leche y huevos), cuando hay un desequilibrio entre neurotransmisores las cantidades de aminoácido necesarias para compensar la situación son demasiado altas como para poder ser cubiertas únicamente a través de la dieta. Su aporte en forma de suplementos, normalmente en cápsulas o comprimidos, asegura una dosis diaria exacta y suficiente del aminoácido, ademas de encontrase normalmente en estas preparaciones en forma de L-Taurina libre, que no requiere digerirse ni activarse previamente para actuar.
La L-Taurina, además de ayudar al organismo a combatir situaciones de ansiedad y estrés, presenta otros beneficios para la salud:
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Mejora la insuficiencia cardíaca. La L-Taurina refuerza la contracción del corazón, de modo que puede bombear con más intensidad. Reduce también los síntomas asociados a esta enfermedad, como la retención de líquidos en los pulmones y la hinchazón de piernas.
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Puede prevenir la degeneración macular. La L-Taurina protege a las células de la retina implicadas en la visión de los efectos dañinos de la luz ultravioleta y de otras sustancias tóxicas, de gran importancia en enfermedades como la diabetes.
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Favorece la digestión de las grasas y la absorción de las vitaminas liposolubles. En la vesícula biliar la L-Taurina se utiliza en la síntesis del ácido taurocólico, ácido biliar indispensable para la descomposición de las grasas en el intestino delgado.
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Ayuda a depurar el hígado. La L-Taurina interviene en la secreción de bilirrubina y colesterol a la bilis y protege al hígado de los efectos nocivos del alcohol.
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Puede afectar los niveles de glucosa del organismo y disminuir la necesidad de insulina.
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Mejora la producción de espermatozoides.
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Ayuda a controlar la hipertensión arterial.
Por último, se ha de tener en cuenta que hay factores que pueden producir mayores necesidades de L-Taurina para conseguir unos buenos resultados, como las hormonas femeninas o un alto consumo de alcohol.
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