te cuento una historia… de esos días en los que parece que el universo conspira en tu contra.

Hay días en los que te levantas de la cama y parece que el universo conspira en tu contra. Parecen días normales, te levantas de buen humor sea el día de la semana que sea, y tienes la sensación de que puede ser un gran día ¡Claro que sí! ¿Por qué no?

sonrie y deja al universo conspirar a tu favor

Foto: Daniel Edgardo Roiz FaceBook

Pues porque el universo parece que conspira en tu contra. Igual será por una alineación no habitual de los planetas, igual será por el cambio climático, vete a saber. Pero…

Te levantas y te metes a la ducha, y cuando estás terminando de ducharte, de repente comienza a salir agua fría. Ahhh! ¿Se habrá roto la caldera? Noooo! No quieres pensar en el dinero que te va a costar la reparación… así que con la sonrisa puesta (porque hoy va a ser un gran día) y los pelos como escarpias del frío, sales de la ducha, coges la toalla y te vistes rápidamente para entrar en calor.

Te diriges al ascensor de casa para llegar al garage y coger el coche. Pulsas el botón. Y esperas a que llegue. Y no llega. Aunque ves que la lucecita del botón para llamar al ascensor está encendida la vuelves a pulsar, por si acaso. Esperas. Y no, no llega. ¿Se habrá estropeado? Vas con prisa como siempre, no puedes perder más tiempo esperando el ascensor, así que te bajas andando por las escaleras hasta el garage. Al pasar por el bajo ves que lo que ocurría es que algún vecino se había dejado la puerta del ascensor a medio cerrar, la cierras, y sigues bajando. Hoy va a ser un gran día.

Llegas al garage y ves que el vecino te ha dejado tan pegado su coche al tuyo que no puedes abrir la puerta para entrar. Y como va a ser un gran día abres la puerta del copiloto y haciendo equilibrismos, malabarismos y diferentes -ismos, te enganchas con la palanca de cambios, el bolso se te engancha en el cierre de la puerta, pero finalmente consigues sentarte en el asiento del coche y arrancar.

Una vez que sales del garage con el coche te incorporas a una avenida por la que vas todos los días a la misma hora en la que hoy, casualmente, el tráfico está parado. Y tardas media hora en recorrer un kilómetro y medio, recorrido en el que otros días inviertes 5 minutos. ¿Habrá habido algún accidente? No se ven ni ambulancias ni policía ni nada. El caso es que hoy Madrid está colapsada sin motivo aparente. En la radio no dicen nada pero en la M30 también hay un atasco monumental. Llegaré tarde. Si, si, hoy va a ser un gran día…

Y llegas por fin a clase, y en el descanso una compañera te dice que ha leido la historia diferente de una pelusa y que le había encantado, que se lo iba a contar a sus amigos!