te cuento una historia… de las redes sociales.

Siempre que empiezo una actividad, la que sea, comienzan a aparecer personas, tanto amigos como conocidos, que también la realizan. Me explico. Hace unos meses comencé a ponerme en forma saliendo a correr. No por la famosa “operación bikini” ni nada por el estilo, simplemente por sentirme mejor y más activa. Resulta que un montón de amigos también salen a correr por las mañanas como yo, y ahora compartimos rutas y entrenamientos.

Algo parecido me ocurrió cuando comencé esta “aventura” en las redes sociales. Hasta entonces mi actividad se reducía a compartir fotos y enlaces que consideraba interesantes en mi perfil personal de Facebook, tenía una cuenta en Twitter que no usaba porque, la verdad, nunca me había preocupado de saber cómo funcionaba la red del pajarito y me aburría porque no entendía nada, y un perfil en LinkedIn que tampoco usaba porque creía que no servía para mucho a la hora de encontrar trabajo.

Entonces un día me surgió la oportunidad de realizar un curso gratuito sobre redes sociales. Bueno, pues como total no pierdo nada, allá que fui. En él tuve la oportunidad de compartir experiencias y debates con gente muy interesante, y sobre todo, de aprender de qué va esto de los Social Media. Asi que me animé y comencé a escribir este blog con la única intención de contar historias para entretener a quien quiera leerlas. Historias diferentes, si, porque cada uno vemos las cosas de una forma, y esta es mi forma de ver las cosas, de ahí lo de diferente. Para entretener a quien quiera leerlas y para entretenerme a mi, con ello ocupo mi tiempo y disfruto escribiendo, contando mis historias diferentes. Y también para poner en práctica todo lo aprendido.

Asi que mejoré mi perfil de LinkedIn completando toda mi experiencia, extracto, cursos, idiomas… y pasé a tener un perfil calificado como “experto”, a recibir un montón de invitaciones a conectar, y a aparecer en los resultados de búsqueda. Todo esto hizo que antes de terminar el curso me ofrecieran un puesto de trabajo de Community Manager a través de esta red, que al final quedó en nada, pero oye, ya es bastante más de lo que había conseguido hasta el momento. Amplié el número de contactos profesionales a más de 1000, y sigue subiendo. Ahora lo actualizo de forma periódica para seguir apareciendo en las búsquedas.

Aprendí a utilizar el lenguaje de las diferentes redes sociales y me hice una Fanpage en Facebook, una cuenta en Twitter del blog, además de una página en Google+, red que no conocía. Aprendí a utilizar los acortadores de URLs para aprovechar el espacio, sobre todo en Twitter, para tener análisis y estadísticas de los clicks que los que leeis tecuentounahistoria.com hacéis en los enlaces. Puse en práctica todos los conocimientos de SEO, que para quién no lo sepa, es la optimización de una web para aumentar el tráfico que recibe desde los buscadores, aparecer en las primeras posiciones de las búsquedas en Google, vamos. Y por supuesto aprendí a utilizar la herramienta Google Analytics que me permite llevar un seguimiento de las visitas a la página. También he inscrito tecuentounahistoria.com en diferentes directorios de blogs, como puedes ver en la cabecera de esta historia diferente.

Y poco a poco, día tras día, las estadísticas mejoran. Poquito a poco sube el número de visitas, sube la duración de las visitas en la página, suben las visitas que llegan a través de buscadores… porque esto es como una carrera de fondo, los resultados se ven con el tiempo y hay que tener paciencia. Pero lo más importante que hay que tener en cuenta es que todo este trabajo en los social media está muy bien, pero si no va acompañado de un contenido que sea interesante, por mucho que te empeñes nadie va a visitarte. Si tu historia no es buena, ¿quién la va a querer leer? Y esto es lo más difícil de todo: generar contenido que resulte interesante.

Como te contaba al principio de esta historia diferente, siempre que empiezo una actividad comienzan a aparecer personas a mi alrededor que también la realizan. Unas amigas acaban de iniciar su “aventura” personal en las redes sociales y tienen un blog: No Quiero Ser Como Don Pimpón (peripecias de unos iniciados en el running y la vida sana), Walk!ng The Ghetto (arte, snow, foto, moda urbana, vintage y sobre todo longboard) y Panorámica Digital (emociones en estado puro, fotografía). Te invito a que los visites.

Esta historia diferente es a grandes rasgos, mi experiencia personal. Si quieres emprender tu propia “aventura” y tienes cualquier duda estaré encantada de ayudarte. Ya sabes donde encontrarme