te cuento una historia… de un sonido diferente.

te cuento una historia diferente de un sonido ¿Alguna vez has tenido insomnio? ¿O te has acostado tarde y no podías dormir pensando en que no ibas a escuchar el despertador? Porque a mi me pasa… a veces. Y a veces, cuando me pasa, cualquier mínimo ruido me molesta. ¿Te has fijado en lo que suenan las manecillas del despertador? Guau! Es increible lo que suenan! Y no me dejan dormir… será posible! No me puedo explicar cómo un sonido tan inapreciable a veces me impide descansar cuando estoy terríblemente cansada…

El otro día me pasó algo parecido, pero de día. Estábamos cenando tranquilamente en casa, viendo la tele. Y de pronto, comencé a escuchar un sonido. No se escuchaba alto, no, pero no era habitual. En casa de un vecino alguien estaba tocando el trombón. ¿Qué suena? Parece un trombón o algo así… Que raro. Si nunca hemos tenido vecinos músicos… Y nadie se ha mudado al edificio… Que raro. Así que seguimos con nuestra cena viendo las noticias en la tele. Pero ahí estaba, el vecino, tocando… El caso es que tampoco era un sonido especialmente incómodo, aunque no tocaba muy bien… pero comenzó a pasarme lo mismo que con las manecillas del reloj.

Poporopopoporoporopopó…

De repente lo único que podía escuchar era el sonido del trombón! Me costaba trabajo prestar atención a la tele… Será posible!

No estuvo tocando más de diez minutos porque comenzaron a sonar golpes en las paredes. Pom pom pom! Pom pom pom! Vaya, parece que a alguien no le estaba gustando el recital. Y enseguida dejó de tocar.

Acabamos de cenar y seguimos viendo la tele hasta que nos acostamos. Y no volví a recordar el trombón hasta que las manecillas del reloj se volvieron a poner altavoces…

contadora de historias

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