Revista Diario
Mientras escuchó de fondo a Andrés Suárez, me vienen recuerdos a la mente de porque le amaba tanto. Lo peor de amar tanto a una persona es lo que deja en ti la sensación de que sabes que se ha ido de tu lado y ya no va a estarlo más, pero aún así la sigues buscando a esa persona porque necesitas un poco más de ella, necesitas que te de media noche para quererla.
Yo a él le doy media noche para que me venga a buscar como tiempo atrás lo hizo y nos amemos una vez más. Y ahora sé porque le amaba tanto porque no veía mi vida sin él, y aunque me hiciera mucho daño y me tratará mal le seguiría diciendo que le doy media noche para que nuestros cuerpos se ajunten y formen el paraíso mas bonito con nuestra piel... Pero ni aún así viene. Lo malo de enamorarse es que uno de los dos siempre es el que da más, y ese que da más es el que más sufre. Esa persona que deja el último aliento antes de irse, la que compone palabras redactadas con amor dejándolas para ti como despedida, esa persona que te dice que no ha venido a recordarte tu belleza, que le diste media noche para conocerte y en esa media noche antes de que se hiciera de día se marchó.