Revista Literatura
Como extraño la luz de tu sonrisa
abriéndose paso con la luna.
La profundidad de tus ojos...
El mar turgente de tus cabellos
donde surfeaban adolescentes mis dedos.
Extraño tus muecas locas
tus dedos de seda.
Extraño tu abrazos tercos,
tus ataques de cariño...
Tus celos...
Extraño perderme en las estrellas con tus ojos, contigo.
Extraño el sol tocándote los labios.
Extraño al niño que soy contigo.
Ahora tu ausencia quiebra mi música y mi sonrisa.
Ahora mi mundo sabe a melancolía
Cómo se alargan las horas sin tu mirada
Cómo gime entre versos mi almohada.
¡Vuelve!
Vuelve a mis brazos que reclaman tu fiebre.
¡Vuelve!
con tu miel y canela, con tu sed y ternura. ¡Vuelve!
Anónimo