- Cuando prepares el té caliente, una vez lo dejes reposar en el vaso, ponle unas hojitas de té verde sueltas por la taza y deja en la nevera durante toda la noche.
- Después cuélalo de nuevo y añade el hielo.
- Para darle un sabor más potente, en vez de utilizar cubitos de hielo, utiliza cubitos de té a los cuales les puedes añadir un poco de azúcar, unas hojas de hierbabuena o un buen chorrito de zumo de limón.
- Si vas a endulzar el té, mejor que lo hagas en caliente, ya que en frío el azúcar tarda mucho más en disolverse.
- Si lo vas a endulzar en frío, el mejor edulcorante es el almíbar.
- Es muy importante dejar enfriar el té antes de meterlo en la nevera.
- Ya que el contraste térmico es perjudicial para el sabor, así que deja que esté a temperatura ambiente antes de meterlo en la nevera.
- No dejes el té demasiados días en la nevera (no más de 2-3 días) porque sino empezará a perder su sabor y sus propiedades.