Sobre qué es el NaNoWriMo, de qué va y cómo se participa no voy a hablar porque ya me extendí bastante sobre el tema el año pasado en una serie de entradas (recopilación aquí). Por motivos obvios no voy a escribir más intentando definirlo porque sería repetirme en bucle y sé que os interesan otras cosas. Para los que no sepan de qué va, es mejor que lean la recopilación que puse ahí arriba, así como esta otra entrada, que les quedará suficientemente claro con eso.
En mi caso, si participo, este sería el cuarto NaNo. Llevo mucho tiempo diciéndome que este año no puede ser, que no voy a poder, que voy a estar demasiado ocupada con los estudios, que le voy a robar tiempo y necesito sacar mi plaza en el examen (más sobre el tema estudios-examen-EIR en mi otro blog), etc. Razones de peso, vaya, que necesito centrar mis esfuerzos al máximo en otras materias.
Pero para eso está mi queridísima y amada neurona, para que todo le entre por una dendrita, le salga por el axón y haga lo que le salga del núcleo. Y me estoy resistiendo a hacerle caso, a dejarme llevar por el torrente de ideas que me propone, pero claro, es eso: un torrente de ideas, un montón de ganas de sentarme a hacer algo serio y de volver a escribir tanto como solía antes de que el EIR entrara a mi vida.
Así que sí, estamos a primeros de septiembre, pero ya me estoy planteando el NaNo. Hay que pensarlo con tiempo por si toca planificarse, por si me tengo que documentar, preparar algún esquema con la historia que se me ocurra o lo que se tercie. De momento son algunas ideas que reposan en un cuaderno, no le puse nombre ni nada. A saber qué pasará con ellas.
Lo sensato, visto lo visto, sería seguir apuntando lo que se me está ocurriendo de continuo, aprovecharlo más adelante y ya está. Pero eso sería lo sensato.
Tengo ganas, muchísimas ganas, para qué negarlo. El año pasado conseguí llegar a la meta y eso me animó bastante con la escritura. Además, todos los que escribimos sabemos que cuando cuatro cosas mal conectadas y menos planteadas te visita en forma de imágenes y estás ya buscando fotos o ilustraciones para inspirarte es porque la historia está dentro de ti y ya quiere salir, como sea.
Mi gran dilema es ese. Y ahora qué.