Me he realizado varios ultrasonidos. En el primero vi solamente una manchita. En los últimos, había toda una bebé, que saluda, se ríe y da vueltas. En verdad doy gracias por estas tecnologías que nos permiten adentrarnos en ese mundo tan mágico.
Hoy voy a hacerme un ultrasonido especial: "estructural", dijo la doctora. Vamos a ver todo de ella, y como no hay motivo de preocupación, estoy de lo más emocionada, con pura emoción de la que da gusto.
Es un lujo. No era necesario, pero a la ginecóloga le parece que es conveniente, y la abuela de mi niña se lo regala. Me cuesta pensar que podamos ser más bendecidas; la siento moverse y reafirmo que sí: que vienen todavía mayores bendiciones.
Silvia Parque