No debemos echar balones fuera, es decir, es evidente que no hay trabajo pero eso no es de ahora, es de siempre, si seguimos esperando delante del teléfono a que otros nos soluciones la vida, entonces si que mal vamos.
Esperamos que algún día nuestra imagen se vea proyectada en los grandes carteles de la Gran Vía Madrileña, y mientras, miramos cegados por dicho sueño la vida se nos pasa, y no desarrollamos nuestro propio potencial, lo siento pero yo no quiero esperar a que otro crea en mi, porque ya yo creo.Y si algún día dudo espero sacar el aliento y la esperanza debajo de las piedras.
Y sin embargo en algunos momentos como es el de ahora que me cuesta tanto que el caminar me duele, y es por eso que mis esperanzas me piden que descanse que me apacigüe y que me quede tranquilo.