Hace unos días comentaba que quería hacer un bolsito de lacres. Hemos estado unos días en el camping y llevé dos bolsitas de lacres y dos tipos de lana, por si mi hermana se animaba a hacer uno conmigo.
Mi sorpresa fue que a mi hermana no le hizo gracia el de lacres sino el otro, así que poco a poco hemos ido haciendo cada una de las dos versiones propuestas.
Y dado que mi hermana casi no distingue un punto bajo de un punto doble he tenido que refrescarle la memoria y para ello no hice la mitad del bolso… pero casi.
Le pusimos un cordón azul, porque era el color que teníamos a mano, pero en cuanto pueda se lo cambio por uno blanco, que destaque más.
Y con cerca de 300 lacres completé mi primer bolsito de lacres.
La dificultad fue interpretar las letras de una revista escaneada, así que donde me atasqué, improvisé y listos, estoy muy contenta con el resultado aunque llevó unas cuantas horas de trabajo. La suerte es que el trabajo fue en la piscina tomando la sombra entre chapuzón y chapuzón.
Aún le quiero poner un forro con un par de cremalleras…pero todo llegará.