Es una temeridad, no es posible hacer caso a las sombras. El valiente, aunque equitativo, es temerario.
Sueño con un futuro justo, con la ausencia de necesidad, con la cercana compañía de aquellos que han de estar siempre a nuestro lado. Desconozco si el sueño es real, tal vez sea un temerario, un imprudente o tan solo la sombra de un rabilargo en una encina seca.