Las temporadas abarcan ciertos lapsos de tiempo, pueden ser largos periodos o simplemente sucesos que con un parpadeo a han pasado a la historia… Además de ello, nos pueden transmitir la más ferviente alegría y con cualquier cosa llevarnos hasta el infinito, pero no todo puede ser color de rosa, y en algunos momentos todo se torna de matices industriales, haciendo que dejemos las fantasías utópicas, acontecimientos que nos cortan las alas y en un segundo nos hacen llegar de nuevo a nuestra fase terrenal; también hay que considerar que tan fuerte fue la temporada, sus altibajos y demás, puede que nos hagan más fuertes instantáneamente o hacernos morder el polvo, inclusive de nuestras palabras dichas y de nuestros recuerdos selectivos. Como ya lo he dicho antes y como tu ya lo sabes, hay momentos buenos y otros malos, pero todos aquellos nos dejan enseñanzas y muchas veces nunca encontramos respuestas a lo evidente y trascendente… Muchas veces las temporadas se apagan por culpa de nuestros errores, pero aunque estemos al borde del abismo de nuestras emociones, debemos y deberíamos ser más fuertes, tal vez no nos convenía lo que iba a sucedernos, pero somos seres tercos y taciturnos, nos aferramos demasiado a los sentimientos… Independientemente y aunque no nos guste la idea y en muchos casos nos incomode ¡Saquemos el provecho a todo lo que fue y tal vez nunca retorne! , simplemente lo he denominado RECORDAR CON ALEGRÍA y pensar transitoriamente en la magia potencial y latente de cada pensamiento, palabra y acción.
Puede ser cualquier festividad del año, y en ocasiones podemos a llegar a sentirnos solos, es como si estuviéramos en un desierto inconsistente, y confieso… Así me he sentido paulatinamente a lo largo de ciertos meses, y llegan temporadas como esta, especiales que nos sacuden y nos hacen recordar sucesos que nunca volverán y dependiendo pueden destrozarte. Aunque suene irónico e hipócrita: Debo, debería y deberíamos dejar volar recuerdos que nos marchitan, y como una vez escuche “El apego genera miedo y potencia nuestras inseguridades, el desapego genera amor ya que sobre expone nuestros anhelos, deseos y/o ilusiones de forma más pura, ferviente, alegre y segura.”
Para finalizar, temporadas van y vienen, y muchas nunca nos importaron ni nos importaran, pero sí sucede con alguien especial y valoraste cada segundo… Recuerdalas sin perder la cabeza, analizalas y sácale el provecho para seguir el camino.