Tengo frío

Publicado el 15 septiembre 2010 por Elcocteldeloscuentos
Siento que por dentro de mi cuerpo se ha desatado el más crudo de los inviernos. La escarcha se pega en mis ojos. Mis lágrimas se congelan, y aunque quiero llorar no puedo. En la nariz siento un vacío tan profundo hasta el cerebro que hasta respirar me duele. El frío de mis entrañas se abre paso en cada conducto y en cada vena... lo raro es que aún no se me congelaran las arterias, y la sangre. Me pincho un dedo, para ver si mana líquido rojo de la herida. Ni una gota. Nada. Mes de julio y yo tiritando bajo dos mantas. Mi piel se vuelve pálida, tan blanca que puedes esquiar y deslizarte desde la punta de mi nariz hasta mi ombligo. Tengo los labios cuarteados y casi azules, y la garganta oprimida por la nieve que cae en avalancha desde mi corazón hasta los pies. No sé ómo gritar que no quiero caldos calientes, ni chocolates hirviendo. Que ahora sé que sólo el tacto de tu cuerpo al choccar con el mío es lo que me salva. Entumecida, no puedo andar, siento que no avanzo. Me he quedado congelada en el tiempo de hace meses desde que estoy sin ti. Los minutos se congelan en las agujas el reloj del salón, que se detuvieron el día en que destruíste el mundo que construí para ti. La tristeza me deja pegada al sofá, me detiene y no avanzo. Me enfrío más cada día que pasa, poco a poco. Moriré por pulmonía, por neumonía, de locura por la añoranza de los días perdidos. Me aferro a la ginebra en un último y desesperado intento por entrar en calor.