Ya hemos visto en una anterior nota cómo es el proceso de secado de flores y hojas. En ésta, hablaremos sobre la técnica para teñir, tanto flores secas como naturales. Hay varios métodos, todos muy sencillos y si se los sigue paso a paso, se logrará el resultado deseado.
Teñir flores naturales mediante absorción de agua (capilaridad)
Materiales
-Flores blancas (rosas o claveles) aún sin cortar de la planta
-Un vaso de vidrio limpio-Agua sin cloro o agua mineral
-Cuchilla fina (hoja de afeitar o trincheta)
Procedimiento
>Mezclar el agua a temperatura ambiente o tibia con la anilina siguiendo las indicaciones del fabricante. Conviene poner un poco más de lo recomendado de anilina para que el color final quede satisfactorio. (por ejemplo: 1 cucharada sopera en ½ litro de agua).
>Ir a la planta con esta preparación. Con la cuchilla hacer un corte rápido y en diagonal en el tallo, bien abajo de modo que el tallo quede bien largo. Inmediatamente lo vamos a poner en el agua que preparamos.
>No se deben quitar las hojas. Poner el recipiente en un lugar donde pueda recibir un poco de luz natural, ya que esto permitirá que las flores sigan haciendo la fotosíntesis y absorbiendo el agua con colorante.
>Luego de 2 ó 3 días se verán los resultados.
>Las flores ideales para este tipo de trabajo son el clavel y las rosas blancas, ya que toman mejor el color. Los claveles pueden teñirse de dos colores con una técnica un poco más avanzada de reabsorción y división del tallo.
Por absorción directa
Materiales
-Flores blancas
-Vaso de vidrio-Tinta china
-Agua sin cloro
Procedimiento
>Colocar en el vaso con agua 2 ó 3 cucharadas de tinta china y mezclar bien por unos 5 minutos.
>Entibiar ese liquido a una temperatura un poco superior a la ambiente poniendo el vaso unos minutos al sol o cerca de la cocina.
>Sumergir la flor boca abajo en el vaso y asegurarse de que al tallo no le falte agua. Esto lo podemos hacer poniéndole una esponja vegetal o unas hojas de papel absorbente con abundante agua y lo atamos con un hilo.
>Dejar la flor allí sumergida por 24 horas.
>Retirarla con cuidado, sacudir suavemente, atarla con una cuerdita y colgarla boca abajo hasta que se seque.
Cómo decolorar flores secas
Para que las flores secas conserven su naturalidad y su belleza lo más es aconsejable es no barnizarlas ni abrillantarlas, solo en el caso de algunos frutos se puede aplicar un brillo que les dé apariencia de nutridos frotándolos con un trapo y aceite natural.No obstante, cuando las flores se han secado, también es posible someterlas a un sencillo tratamiento para eliminar el color que tienen y darles uno nuevo o reavivar el que haya perdido con el secado. De esta forma pueden utilizarse para realizar composiciones mucho más originales y atrevidas para cuadros, centros de mesa, velas o guirnaldas.
Decoloración de las flores secas con lejía
Para este procedimiento es imprescindible que las flores estén completamente secas y sin hojas, y se pueden utilizar varios métodos: el más sencillo y barato es el de la lejía pura (lavandina o cloro)
>Se pone la lejía sin rebajar en un cubo o recipiente y se introducen las flores con cuidado.
>Se observa el proceso para estar pendiente de en qué momento la planta adquiere la tonalidad deseada. En ese momento se retira del líquido.
>Se introduce la flor en un recipiente con agua y se aclara.
>Se dejan secar al aire preferentemente colgada.
>Si queremos obtener colores crema, en lugar de lejía podemos utilizar agua oxigenada.
Decoloración de flores secas por cocción
>Hervir las hojas, flores o ramas, durante 45 minutos en una solución de agua y jabón en polvo, en una proporción de 1 cta. de jabón por cada litro de agua.
>Retira del fuego, y deja sumergidos los elementos naturales durante 12 horas.
>Para ello, deja secar las hojas, introdúcelas en un recipiente con 10% de cloro y 90% de agua caliente, y déjalas sumergidas otras 12 horas.
>Cuando notes que las hojas ya están de color blanco, quítalas del recipiente y colócalas sobre una mesa cubierta de periódicos, o cuélgalas para que se sequen.
Cómo teñir las flores secas
Para que las flores secas conserven su naturalidad y su belleza lo más es aconsejable es no barnizarlas ni abrillantarlas, solo en el caso de algunos frutos se puede aplicar un brillo que les dé apariencia de nutridos frotándolos con un trapo y aceite natural.
No obstante, cuando las flores se han secado, también es posible someterlas a un sencillo tratamiento para eliminar el color que tienen y darles uno nuevo o reavivar el que haya perdido con el secado. De esta forma pueden utilizarse para realizar composiciones mucho más originales y atrevidas para cuadros, centros de mesa, velas o guirnaldas.
Procedimiento
>Una vez que las has secado, debes separarlas y retirar aquellos restos que no hayan secado correctamente, estén con arrugas o con tensión muy débil.
>Hecho este paso ahora sí, ya están listas para teñir. Existen varios sistemas y productos para cambiar el color de las flores secas, los principales son el teñido con aerosoles, el teñido con anilinas y el teñido con glicerina.
Teñir flores secas con aerosoles
Con los aerosoles se modifica el color de las flores de una manera sencilla; se compran en droguerías y en tiendas especializadas de manualidades, y están disponibles en una amplia gama de colores. Este método por su sencillez y seguridad tiene la ventaja de poder ser utilizado en manualidades con niños.
Por lo general, el resultado es tremendamente vivo y poco natural, pero es un efecto interesante para alegrar composiciones apagadas. Hay que aplicarlos pulverizando las flores y las hojas en pequeñas ráfagas para evitar que la pintura gotee.
Teñir flores secas con anilinasEste es un sistema sencillo, rápido y barato. La intensidad del color que se desee dar a la flor será la que determine la proporción de anilinas que se ha de usar en la disolución
>Para empezar, probar una cucharada de pigmento para un litro de agua. Si se utilizan anilinas al agua, los tonos serán bastante naturales.
>Si se desean obtener colores más fuertes y luminosos, hay que recurrir a las anilinas al alcohol, que en lugar de disolverse con agua, lo hacen en alcohol de 96º. (seguir las indicaciones del fabricante)
>Un método es introducir la flores hasta el tallo y esperar unos minutos a que absorban el líquido para conseguir una rápida coloración.
>Otro método es hechar el líquido en un vaporizador con el que se rociará la flor. Esta es la forma de darles el color que se quiera, a mayor concentración del color éste será más fuerte y a menor, más tenue.
Tip* Una flor muy bella que puedes utilizar con estos fines es el Statice, que se siembra y se utiliza para flor cortada y también para flor seca. En este último caso es aconsejable cortar las flores antes de su completa maduración y dejarlas secar, colgándolas como os dije antes, en un lugar sombreado. Este tipo de plantas los encontrarás en varios colores por ejemplo: amarillo, blanco, lila, rosa y salmón. Es además una planta muy ruústica siempre que esté a pleno sol.
Teñido de flores con glicerina
Este sistema consiste en sustituir el agua que tienen las plantas por glicerina, de manera que el material queda flexible, no rígido y frágil como el secado al aire. Se puede aplicar a flores, pero quedan oscurecidas o artificialmente brillantes y por lo tanto, este método se recomienda para hojas o ramas como eucaliptos, hayas, helechos, laureles y tilos.
>El procedimiento es sencillo: hay que realizar una mezcla al 50 % de agua caliente y glicerina industrial (que puede comprarse en farmacias o tiendas de manualidades), introducir los tallos unos 12 cm. y dejarlas en la mezcla hasta que la planta haya absorbido la glicerina, lo que suele llevar mínimo una semana.
>Retirarlas y secarlas colgadas para que no pierdan su forma y luego se prensan y quedan listas para usar.
Cómo teñir hojas
>Para teñir hojas también se usa la anilina que se utiliza para el teñido de telas, en su versión de teñido en caliente. Prepárala siguiendo las instrucciones suministradas por el fabricante, y coloca dentro del líquido las hojas ya secas.
>Es conveniente agregar a la anilina un mordiente para fijar el color, que puedes hacerlo de forma casera agregando 2 cucharadas de vinagre al agua de teñido.
>Deja las hojas varias horas dentro de la anilina, y luego cuélgalas boca abajo para secarlas definitivamente, o plánchalas y prénsalas para hacer un arreglo floral plano.
Consejos finales
Con estas técnicas puedes teñir todo tipo de hojas y flores, aunque no todo tipo de flores. Algunas mantienen sus colores una vez secas y otras no.
>Una flor seca blanca tenderá a volverse amarillenta y una flor roja tenderá a oscurecer.
>Colores violetas o azules se volverán de un color indefinido, y las flores rosadas se tornarán de un rosa muy suave.
>Como tip final, puedo recomendar que se rocíen las flores y hojas con una laca para el cabello, lo cual las hará un poquito más resistentes y facilitará cuando tengamos que limpiarlas con un pincel suave para quitarles el polvo.