Os dejo el interesante articulo de Isaac Rosa sobre las acusaciones al gobierno democrático de Venezuela de colaborar con ETA. Los comentarios en su blog
“Obran diligencias que ponen de manifiesto la cooperación gubernamental venezolana en la ilícita colaboración entre las FARC y ETA.” -Auto de procesamiento del Juez Eloy Velasco-
Por si en algún momento lo necesita, Álvaro Uribe ya tiene en su mano un casus belli contra Venezuela: Hugo Chávez formó parte de un plan terrorista, junto a las FARC y ETA, para acabar con él. Lo acaba de afirmar un juez español, y la prensa mundial ha construido el titular deseado: “Venezuela colaboró con ETA y las FARC para asesinar a Uribe”. Ya ven, blanco y en botella. Por fin se demuestra la conexión de Chávez con el terrorismo internacional.
Para terminar de convencerme, leo el auto, esperando rotundas evidencias como para una afirmación tan peligrosa. No busco pruebas de la conexión ETA-FARC, sino de la anunciada implicación venezolana. Así que me pongo a leer, buscando la pistola humeante. Veamos… Un arrepentido de las FARC que dice que vio a soldados venezolanos… Un presunto etarra que trabaja en el Ministerio de Agricultura… Ah, y dos nombres que me suenan: Raúl Reyes y Remedios García Albert.
El primero, Raúl Reyes, es el dirigente de las FARC muerto en una operación del ejército colombiano en territorio ecuatoriano. Pero sobre todo es conocido como propietario del ordenador del que han salido las pruebas que desde entonces han servido para acusar a decenas de personas en Colombia y otros países. Pese a las sospechas de que el ordenador pudo ser manipulado (el ejército tardó dos días en entregarlo a la Interpol), sigue valiendo como prueba.
En cuanto a la española Remedios García Albert, tal vez la recuerden: su detención, basada en los contenidos del ordenador de Reyes, fue denunciada por partidos y organizaciones de izquierda. Sigue a la espera de juicio, pero el juez ya la identifica como miembro de las FARC, sin “presunto”.
Es sabido que Chávez no considera a las FARC como organización terrorista, sino como una de las partes del conflicto colombiano. Además, ha mantenido contactos para la liberación de presos y en busca de una salida dialogada. Ahora bien, aplicarle la “teoría del entorno”, y calentar más la frontera entre Colombia y Venezuela, es cuanto menos peligroso.