Tercer Domingo de Adviento

Publicado el 12 diciembre 2010 por Josefina

El ángel blanco
El tercer domingo, un ángel todo blanco y luminoso desciende hacia la tierra, tiene en su mano derecha un rayo de luz que posee un poder maravilloso. Va hacia todos los humanos, en cuyo corazón el ángel rojo había encontrado amor puro, y los toca con su rayo de luz. Entonces esta luz penetra en los corazones de estos humanos y comienza a iluminarlos y a darles calor desde el interior. Es como si el sol se iluminara en sus ojos y penetrara en sus manos y en sus pies y en todo su cuerpo. Incluso los más pobres, los más humildes entre los hombres son también así transformados y comienzan a parecerse a los ángeles, si ellos han tenido amor puro en su corazón.Pero todo el mundo no ve a este ángel blanco, sólo los ángeles lo ven y aquellos cuyos ojos han sido iluminados por su luz. Es con esta luz en los ojos que uno puede ver también al pequeño niño que nace en Navidad en el pesebre.