Charley tiene un imán para los problemas, su condición de ángel de la muerte parece que la empuja a ser el blanco de todo el mundo. Esta vez se verá envuelta en el caso de una mujer desaparecida, en un secuestro, un novio bipolar, y varios intentos de homicidio (contra su persona) lo dicho, un verdadero imán.Charley Davidson, portal celestial para las almas perdidas, continúa ejerciendo de investigadora privada ocasional bajo la influencia de ingentes dosis de café en un extremo intento de mantenerse insomne.Cada vez que cierra los ojos, Reyes Farrow, el hijo de Satán mitad humano, mitad supermodelo, está allí. No le importaría en absoluto verlo si no estuviera tan cabreado... Pero tras trece días sin pestañear está a punto de volverse loca, así que nada mejor que un nuevo caso para olvidar sus problemas... o eso creía ella, porque a veces el remedio es peor que la enfermedad.
Además está Garret, que ha comenzado a gustarme de verdad, ahora que parece más humano y cuenta chistes (algunos muy buenos) empieza a gustarme como opción para Charley (lo siento por Reyes, pero es que no me ha gustado nada en esta tercera parte)
"-Por Dios bendito, Garret en un lado y Reyes en el otro. Es como un corte de helado medio derretido".
¿Y Cookie conseguirá lo que tanto desea? ¿O será el tío Bob quién lo consiga?¿Descubriremos con quién termina Charley? Dudas, dudas y muchas ganas de seguir disfrutando de esta saga sexy y muy divertida.
Segunda tumba a la izquierda