Tetas y peto no se llevan

Imagino lo que debe haber experimentado el alma sensible del recién llegado de Aguascalientes y toparse con el mundillo del teatro en el Distrito Federal (nunca Ciudad de México, "México es el país, aquí es el Distrito", te aclara el chilango). El reparto es impresionante (hasta Pablo Boullosa sale ahí, en el estreno de Calígula, en el final maravilloso, porque confirmas la magia del teatro, por eso permanece (le habla a El Niño y al mundo de los sueños, las realidades alternativas). México es un país de actrices, más que de actores, y en esta cinta queda constancia (de hecho, el público de Guadalajara ha premiado al ensamble femenino). La directora por poco arruina la puesta en escena, pues no es claro el rumbo. La chica que hace de Calígula me parce maravillosa, Irene Azuela, con ese porte de muchacho, retrata muy bien.
Había poco público, yo era el único varón y tenía la expectativa de reírme un rato. Pero hemos topado con una comedia dramática, de esas fuertes (el amor homosexual y senil, la juventud perdida en las bandas urbanas y las asi llamadas drogas recreativas; la directora llevando al elenco a un refrigerador de reses, para que "Calígula" experimente -ahora sí que en carne propia- la metáfora del poder que reza "manos manchadas de sangre"). En adelante, ya no veremos ninguna referencia crítica al expresidente Salinas, ni siquiera como chiste, se acabaron los tiempos del panismo. Una sorpresa: entre los patrocinadores, una gasera.
07.10.2013: Tercera Llamada - Fernanda Solórzano entrevista a Francisco Franco.