Reconozco que esperaba mucho más del director de la película de culto Donnie Darko.
Adaptación de un relato corto de Richard Matheson, narra la historia de un matrimonio, al que un desconocido le da la oportunidad de ganar un millón de dolares, con la única condición de que aprieten un botón de una misteriosa caja. La pega, es que al pulsarlo, alguien en el mundo morirá, por lo que se plantean el terrible conflicto moral de si apretar el botón o no. A partir de esta premisa, la película gira por completo y se convierte en un extraño capitulo de una serie de tv de fenómenos paranormales, a cual más raro, y al director se le va un poco la mano, por lo enrevesada y a la vez complicada que se vuelve la trama.
Ambientada en los años 80, el argumento, no estaba mal, (atención SPOILER) pero se estropea en cuanto se pulsa el botón, pues acaba la película interesante y se convierte en un batiburrillo de situaciones algo ridículas y malentendidos con el guión, pues se torna e
Los actores, están muy suficientes, y se pasan la película compadeciendose. El matrimonio lo forman Cameron Diaz y James Marsden, y parece que están en crisis entre ellos, cuando en realidad es todo lo contrario, pues se aman apasionadamente, pero al parecer tienen unos problemas económicos, que no quedan bien reflejados, pues a mi parecer, aparentan una familia de clase media-alta. También el defecto físico de Cameron, resulta algo fuera de plano, y no se sostiene. Por otro lado Frank Langella, es el que mejor esta de los tres, aunque también hay que decir, que su papel, es el más plano de la película, por lo que su interpretación, es a la vez la más sencilla.
La ambientación esta bien recr
La película esta a medio camino entre el terror, y la ciencia ficción, pero le falta garra terrorífica, para por lo menos haber enganchado por ese punto.
De todas maneras, a los amantes de la películas raras, esta les puede resultar entretenida.
La recomiendo, aunque con muchos (y demasiados) peros.