Red Ridding Hood (Catherine Hardwicke, 2011) llegó al cine. Sin saber que el genio detrás de la joya cinematográfica de Twilight llevaría a la pantalla grande otra lectura de la antigua historia, me llegó por Netflix la película aquí reseñada - The Company of Wolves (Jordan, 1984). No he visto Red Ridding Hood, pero, definitivamente, hay una opinión bastante generalizada a partir de la crítica profesional, o el sentido común del espectador - la película es una mierda. Para eso se lee la crítica. La piña esta agria y no se puede botar el dinero en porquerías. Si quiero perder dos horas de mi vida en la psiquis pubescente de una niña experimentando su periodo menstrual por primera vez, mejor veo en YouTube la película de Jordan. Es la adaptación de un excepcional trabajo literario, también titulado The Company of Wolves (Angela Carter, 1979). La historia, una re-interpretación post-freudiana y feminista de Le Petit Chaperon rouge (Charles Perrault, 1697), es superior a la película. Sin embargo, me resultó interesantísima, aunque es evidente que la frase aging gracefully no se le puede aplicar. Vale la pena ver la ochentosa película por su riqueza alegórica y referencias. Comparto con ustedes la película en su totalidad:
Mi gestión es este blog es considerablemente ingenua (naive). Si cumple con el fin de satisfacer una necesidad, la de pensar. Se espera un intercambio de ideas, a la luz de temas discutidos en las artes literarias, filosofía, actualidad, ciencias, etc.