Podría hablar del final de la gran serie que nos ha dejado huérfanos esta mañana.
Podría contaros cómo me he sentido, lo decepcionada que me quedé durante los primeros dos minutos sin LOST y en esas enormes lagunas e incógnitas que todavía tengo acerca del argumento, pero...
no lo voy a hacer.
Porque para mí siempre será GRANDE, al fin y al cabo. Tanto tiempo de amistad no se puede acabar por culpa de un malentendido, igual que tampoco dejan de gustarme las pipas tan sólo porque la última del paquete sea la pipa amarga.
Para los que necesiten más explicaciones, os dejo este genial enlace.
See ya in the X, brother.