The Italian Job

Llegados  a este punto nos encontramos a un paso de hacer historia, y para ello tendremos que encomendarnos a nuestro santo más venerado en los últimos años (seguido muy de cerca por Jacobo): Don Iker Casillas.

Enfrente tendremos a nuestros queridos amigos los italianos, con los que ya abrimos esta competición, y que han crecido a medida que pasaban los partidos bajo la batuta de Pirlo y los zarpazos de Balotelli. Curioso personaje éste último, capaz de quemar su casa tirando cohetes por la ventana, y que obligará a emplearse a fondo a nuestro capitán. Si en las semifinales todo el mundo acabó dando su opinión acerca de los genitales de Sergio Ramos, espero que en la final el Trending Topic sean las manos de Iker; especialmente porque hayan levantado nuestra tercera Eurocopa.