The life aquatic with Steve Zissou - 2004

Director: Wes Anderson
  Cuarto filme de Wes, que es una especie de homenaje en modo comedia -y drama- a Jacques Costeau, quien fue un investigador de la vida marina. Claramente, vemos todos los elementos que hacen único al cine de Wes, tanto estéticamente como narrativamente, pero me pregunto si es el mismo Wes de sus primeros filmes.
En fin, veamos que hace que me pregunte aquello.
  Lo único que puedo decir para empezar es que este filme no me ha gustado, y que me ha aburrido bastante. El que es el filme más largo de Wes es también el más aburrido y fallido.
Claro, algunos pensaran que cómo es posible que este director haga un filme aburrido y fallido, pero lo cierto es que lo hizo, y la calidad de este filme está bien lejos de sus tres primeros -que son, según yo, los mejores-.

  Todo comienza con Steve Zissou -Bill Murray- presentando la primera parte de un documental donde se registra la muerte de Esteban, su gran amigo, quien fue asesinado por un tiburón. El documental no es bien recibido, Steve ya no es tan apreciado, y, por el momento, pretende que la segunda parte de dicho documental registre como Steve venga la muerte de su amigo matando al tiburón. Nadie le quiere financiar el proyecto, pero lo hace igual.
Lo acompaña su tripulación -entre ellos su hijo al que acaba de conocer-, e inicia el viaje lleno de locuras y hechos que complicarán todo lo planeado -como siempre en este tipo de casos-.

  Lo primero que no me gusta de este filme son sus personajes. Es claro que los personajes de los filmes previos no son lo que todos llamaríamos normales, pero en este filme se pasan para ser excesivamente excéntricos -y raros en una manera tierna-. Me parece que lo más importante acá es que los personajes sean fuera de lo común por fuera, pero ninguno de ellos está bien desarrollado por dentro. Ni Steve, ni su hijo, ni la periodista que llega, ni mucho menos la tripulación. Salvo el trío que nombré en la linea anterior, ningún otro personaje tiene problemas ni conflictos ni nada por el estilo. Simplemente están ahí cumpliendo su función de adornos -digo, por algo se visten tan bonito-.
Y en cuanto a los dramas del trío, como trío son una especie de triángulo amoroso, pero desabrido. Ya como individuos, la venganza que quiere Steve es anecdótica, un capricho y una excusa barata para hacer el viaje. El hijo de Steve, Ned, llega diciendo que es su hijo probablemente, y no mucho más. De vez en cuando se enoja, demuestra admiración, etc., pero su presencia como elemento dramático es forzada, y poco creíble. La periodista está embarazada, y se dedica a complicar las cosas entre padre e hijo.
En otras palabras, el conflicto central y los pocos que lo rodean carecen de la fuerza y potencia de sus filmes previos.
Y en cuanto a los hechos, siguiendo la línea de lo forzado, son todos forzados y predecibles. Llegando al final, e incluso en mitad del metraje, uno se imagina lo que viene, y efectivamente viene de esa forma.
  Todo esto me hace pensar que Wes quería, en cierta manera, copiar todo lo bueno de sus filmes anteriores, especialmente Rushmore y The Royal Tenenbaums. Los personajes excéntricos, las tramas que involucran enredos de padre e hijo, buscar alguna especie de redención y perdón, etc.
Pero este filme no es ni un cuarto de potente emocionalmente que aquellos que nombré.
Claro, por fuera es un filme de Wes Anderson, pero por dentro es una comedia simplona mezclada con un drama simplón, con algunas escenas de acción. No deja de ser un filme débil envuelto en una copia del estilo Wes Anderson, hecho por el mismo Wes.

  Lo único bueno de este filme es un perro llamado Cody de tres patas. Desde que aparece es el único personaje que me despierta emociones verdaderas. Quiero decir, me da un gusto tremendo verlo correr tan fácilmente a pesar de tener tres patas, me da lata cuando gime, y me dio una rabia tremenda cuando un maldito cabrón de personaje le pega con un diario para que se calle.
Probablemente Wes Anderson debería hacer un filme con este perro de protagonista, llamado "Cody: conquistando el mar", que trate sobre las aventuras de este simpático y buen perro, como aquellos filmes protagonizados por perros, como Beethoven, Benji, Chestnut, Shiloh, el comisario Rex, entre muchos otros. Lo único que pido es que no sea en stop-motion, no sería lo mismo sin el Cody real.
(a propósito, en este filme hay algunas cuantas tomas hechas en stop-motion. Que bonito ¿no?).
  En fin, este filme falla en su pretensión de ser un homenaje a Costeau, y no se si esto tiene que ver con que es el primer filme donde Owen Wilson no escribe el guión junto a Wes, pero termina pagando caro su presunción.
En fin, dos horas de aburrimiento.