Ligotti se ha caracterizado siempre por moverse, con maestría, entre géneros que van de la filosofía al terror psicológico. Sin embargo, aunque la portada parezca indicar lo contrario, en esta obra, una de sus más aclamadas, apuesta por el repaso a diversas teorías filosóficas y a las obras de terror más importantes.
El resultado es un tanto irregular e imposible de clasificar. Básicamente, porque ni es un tratado filosófico como tal, ni una monografía con una estructura que permita al lector aclararse. Al menos, rescata del olvido a Zapffe y a su obra El último mesías. El repaso a la filosofía de este último autor es bastante amplio y está trufado de citas de otros autores como Cioran o Schopenhauer por citar dos ejemplos.
Así, entre los fragmentos de las obras y su farragosa prosa se crea en el lector una sensación de desasosiego continuo basado en el pesimismo o en la idoneidad de la desaparición de la raza humana. Más acertado nos parece la parte final de la obra en la que sí realiza un estudio en profundidad de las referencias filosóficas de los autores mencionados usadas por autores de la literatura de terror como Conrad.
La conclusión sobre la obra no deja de ser positiva, aunque sí sería recomendable someterse a cierto entrenamiento previo antes de emprender su lectura.