Nunca he confiado en el tiempo. Ni en su poder de curación. No creo que el tiempo pueda solucionar imposibles, que aunque no queramos aceptar, lo son. Pero lo cierto es que ahora mismo es la única opción que me queda. Tiempo.
El verano comenzaba tal y como acaba, con la necesidad de alejarme de todo y de todos. Aunque esto tendría que haberlo planteado hace mucho, es ahora cuando realmente me he dado cuenta que lo necesito. Un alto en el camino para pensar, aprovechar el tiempo en cosas más importantes y descansar nunca viene mal. Por eso he decidido darme la oportunidad de confiar una vez más en el tiempo, por si acaso esta vez se porta como es debido.
Tengo ganas de comenzar cosas nuevas con ilusión y no simplemente por comenzarlas como lo había estado haciendo hasta ahora. Tengo ganas de nuevos proyectos, nuevas ideas que cambien el rumbo... Al menos me quedan ganas, algo que a estas alturas es muy importante.
Nos vemos pronto. Espero.
Os "ailoviu" mucho. A todos.