Al pensar en todo eso, decimos, que pasa que el hombre no quiere cambiar de sus malos caminos cuando gozamos de la misericordia de Dios. Sí, estamos viviendo un periodo donde la mano poderosa del Creador se ha extendido en amor y gracia hacia nosotros para ayudarnos a cambiar todas aquellas cosas que nos afectan y cada día nos alejan más y más de Él.
Es lamentable que en tiempos de tanta necesidad donde se requiere de los hombres una mayor cercanía a su Dios solo escuchemos del crecimiento de la violencia, el narcotráfico, la desintegración familiar, el aborto, el divorcio y bueno podríamos seguir señalando muchas más. El corazón nuestro tiende a llenarse de tristeza cuando escuchamos o hemos sido testigos de todo lo antes señalado, pero por otro lado cuando conocemos que las Sagradas Escrituras dicen “que cuando abundo el pecado sobreabundo la gracia de Dios” la alegría puede sobrecogernos ya que vendrán tiempos diferentes para los que amamos al Señor. Gloria a su Nombre.