Unas veces llaman a la puerta de nuestra vida, otras veces mandan a la tuna a cantar la ocasión bajo nuestra ventana.
No siempre queremos abrir la puerta ni siempre que oímos algo nos asomamos por la ventanas. Muchas veces la mejor decisión es la que la cabeza nos chiva, muchas veces miramos por la mirilla de la puerta y lo que vemos no nos convence, otras veces es el reflejo de la ventana el que nos recuerda lo más convincente para nuestras vidas. Un día más reflexiono sobre la vida, una vez más llamo a la buena vida. A veces hacemos las cosas con conciencia intranquila, pero no son pocas las veces que hemos visto nuestro trabajo estropeado por no empezarlo con una buena base. Y nuestra vida es el mejor de nuestros trabajos, por eso la mejor vida es la que tiene una buena base, por eso a veces rectificamos para darle consistencia a la base de nuestra vida, para eliminar los malos apoyos y pulir los buenos. Que siempre sabremos que lo que nuestra cabeza nos chivó, nos lo chivó una vez pensado. Que sabemos que nuestro camino va rodeado de muchas puertas sonando pero no todas guardan el buen camino ni todas las ventanas enseñan nuestro mejor reflejo.Revista Talentos
#Tiempo de ocasión. 2x1 en maneras de ver la vida.
Publicado el 26 noviembre 2013 por Álvaro Rodríguez
En la vida se nos presentan ocasiones.