No ha sido ahora cuando me he dado cuenta de ello. Nada más nacer te das cuenta que todo cambia. Un batallón de trastos se apoderan de nuestras casas con la llegada de un bebé, ¿cómo algo tan pequeño ocupa tanto espacio?
De la desaparición de ese orden idílico. De esa casa antes ordenada ahora llena de juguetes por aquí y por allá hablamos hace ahora mismo un año y hoy lo recordamos en este post. Así hablábamos del orden hace casi dos años en ¿Dónde quedó el orden?
Así que si un pequeño ser acaba de llegar a casa respira tranquilo y quítate las gafas, lentillas (si usas) y ¡¡olvida el desorden!!! Las mamás siempre impolutas, perfectas, elegantes, maquilladas y peinadas con casas siempre resplandecientes y los papás idem de idem sólo existen en las pelis...
Besitos avainillados