Tuvieron que arrancarle la lengua para que dejara de gritar.
Revista Talentos
Ya es oficial: la Roña ha alcanzado el distrito financiero. Yo mismo he visto cómo se desplomaba el edificio de la bolsa bajo el peso de la podredumbre. Afortunadamente, las milicias populares llegaron a tiempo para sacar vivo al Presidente.
Tuvieron que arrancarle la lengua para que dejara de gritar.
Tuvieron que arrancarle la lengua para que dejara de gritar.