Revista Literatura
Tiempos de...
Publicado el 05 diciembre 2011 por MedeaEra tiempo de crisis, decían, de legislaturas absurdas y caprichos caros. Tiempo de no tener tiempo, pero sí mucho miedo ante la televisión. Tiempo de sentir cómo los sueños se escapan entre los dedos de una juventud que apenas si empieza a rozarlos. De noches caras y largas con lunas ebrias y avergonzadas. Ángeles que caen del cielo o se ahorcan en el trabajo. Madres que se enfrentan a un tren junto a sus hijos para dejar de sufrir y de esos hijos que viven para contarlo. Aún así era también tiempo de rebajas compulsivas, de restaurantes caros y coches eléctricos, de grandes pantallas que alojan historias vacías y de cuerpos esculturales que son la representación del arte en un siglo en el que se encuentran más claves de sol grabadas en la piel que dibujadas en la partitura. Tiempo de reventar por ingerir demasiado, de señores con traje en las esquinas y de reliquias familiares acumuladas en tiendas de carteles amarillos con letras negras.