Tienes el talento de pedir cosas con descaro, con cierto cinismo. Me das un poco de miedo porque tienes esas dos caras. Cuando quieres convivir como gente normal y cuando necesitas algo. No me gusta sentirme como una herramienta. Ya no sé que cosas nos causan placeres y nuestra relación me es ya como un desconocido. No sé las cosas que te dan miedo o si te sientes sola, no sé si eres feliz. Somos esos desconocidos que ya no pueden leer en los pequeños gestos. Había puesto barreras para protegerme de ti, de repente intento mirar atrás y me pregunto, ¿qué era aquello de lo que me estaba protegiendo? de repente ya no veo nada, ni bueno ni malo, pero la barrera esta ahí.