Ginebra holandesa
Este tipo de ginebra se elabora a partir de una mezcla de cereales, usualmente cebada malteada, trigo, centeno y maíz, la infusión resultante posteriormente se dejará fermentar durante dos o tres días. El líquido obtenido tras la fermentación se destila mediante un procedimiento similar al de Charentes, es decir, de doble destilación. Una vez se ha realizado la primera destilación se procede a darle aroma y sabor mediante bayas de enebro (endrinas) y con los demás ingredientes botánicos -que dependerán del fabricante- y finalmente se hace la segunda destilación, obteniendo de esta manera el Genever o jenever, lo que se conoce como la ginebra holandesa.
[Más información: Historia de la Ginebra, un aguardiente creado en Holanda]
Este tipo de ginebra, con una graduación de 35º, se suele envejecer en botellas e incluso algunas de este tipo en madera de roble, alcanzando una edad de hasta siete años. Normalmente, la ginebra holandesa se presenta en botellas cilíndricas de cerámica o de loza y es muy común beberla sola, fría y en vaso.
Gin inglés
El gin inglés o London Dry Gin es también conocido como la ginebra británica o americana, ya que la elaboración de ambas son muy similares y conforma otro tipo de ginebra.
Esta clase de ginebra, al igual que la holandesa, también se elabora a partir del centeno y de la cebada, e incluso algunas veces del maíz, pero, a diferencia del genever holandés, ésta se destila mediante el Patent still (alambique de patente), un instrumento de doble columna y de destilación continua.
El resultado es un aguardiente transparente, de sabor neutro y muy seco, debido al proceso de rectificación que hace que pierda aroma y sabor. Más tarde este aguardiente es sometido a una reducción mediante agua. El último paso en la destilación consiste en dar al gin su sabor particular, ya que como hemos dicho antes, esta forma de destilación produce un espirituoso totalmente neutro de sabor, y para darle ese sabor característico al gin se puede realizar de dos formas, mediante maceración o vaporización, siendo esta última de vaporización la que consigue un gin de más alta calidad.
A diferencia de la ginebra holandesa que se suele beber sola, el gin inglés se suele utilizar para la elaboración de cócteles como el Tom Collins o el Gin Tonic.