Los que son muy novatos pensarán: "Si yo solo quiero escribir, ¿para qué la voy a organizar?" "¿Es REALMENTE necesario?" "¿Pero ni siquiera sé cómo va a seguir la novela, cómo la voy a preparar?" "Mi idea va a ir surgiendo a medida que escriba".
Bien, si pensás algo de esto. Espero hacerte cambiar de opinión. Hoy en día organizo mi novela pero no siempre sigo exactamente lo que planeé, es más, las mejores cosas de mi novela son totalmente inesperadas (para el lector y para mi).
¿Y por qué la organizo si luego se va a ir desorganizando a medida que la vaya escribiendo? Porque uno puede irse moviendo con facilidad cuando tienes una idea base (y no estoy hablando de la trama), con esto me refiero al mensaje que queremos dejar, la moraleja final. Si tenés una línea, mensaje que dar, emociones que querés causar, todo pautado desde antes; el resto es historia. Así que los voy a ayudar a organizarse, plantear una idea, conocer sus personajes, su trama y su propia historia.
Fotografía de Engin Akyurt
¿Que te motivó a escribir tu novela?
Momento de reflexión. Probablemente en este momento tengas algunos capítulos escritos o un resumen de la historia/trama. Tienes los personajes básicos y muchas ganas de escribir y volar. Pero no, ni se te ocurra. Se te puede ir de las manos y no la vas a terminar nunca más. Tenés que sentarte en una plaza, una cafetería o un lugar tranquilo y pensar. Este es el momento de reflexión.
¿Qué te motiva a escribir esta historia? ¿Porqué este género y no otro? ¿Porque elegiste ese tipo de narración? ¿Porque lo cuentas en primera o tercera persona, etc? ¿Qué quieres que piense el lector al finalizar tu novela: tristeza, vacío, reflexión, felicidad, esperanza?
Cuando tengas bien contenidas todas estas preguntas, ya puedes seguir adelante. Estás listo para hacer de tu novela lo que tu quieres hacer con ella. Nosotros somos los que mandamos en la historia, pero los personajes van a ir cambiando, modificando la historia, a medida que los creemos los vamos a ir conociendo. Y cuando conoces a alguien íntimamente, pasan cosas inesperadas, por eso hay que estar preparados y no perder nuestro objetivo.
Deja que tus personajes hablen por si mismos
Un error de novato es pensar que tu protagonista tiene que ser y pensar como vos, primer error. Segundo error, querer que el personaje haga lo que yo quiero o lo que para mi es lo correcto, los personajes tienen vida propia y no tienen siempre la misma moral que vos mismo, algo que vos nunca harías tal vez tu personaje termine haciéndolo por cómo es su vida, su pensamiento y sus miedos.
Debes conocer a tus personajes. Y algo que siempre odie es hacer fichas con su fecha de nacimiento, el color de su pelo y otras boludeces. Es obvio que tenemos que saber como se ve nuestro personaje y que edad tiene más o menos, pero no es fundamental. Un gran personaje es lo que es por lo que piensa, hace y vivió. Así que en vez de pasar horas pensando en rasgos físicos, el tono de su voz y cosas que no sirven, tenés que pensar en sus miedos, qué siente cuando ve algo que no le gusta, si es valiente, si no lo es, qué haría frente a tal o cual situación, cuál es su historia, porqué es como es y miles de variables.
Lo importante es que sepas su personalidad. Cuando tengas eso, imaginarás tu personaje al lado tuyo hablando porque le has dado una voz, una forma de ser. Cuando ya puedas visualizarlo a tu lado y hablar con él, ahí es cuando podés ver sus rasgos físicos, cómo se mueve, cómo habla. Porque esos detalles, queramos o no, es lo último que a un lector le interesa de una historia. Uno quiere sentir que los personajes tienen vida propia y que hay miles de cosas inesperadas que pueden pasar.
No le tengas miedo al camino que se dirige tu personaje
Uno sabe cuando escucha a sus personajes que a veces no van a hacer lo que vos queres, porque ellos tienen una personalidad, que no es la tuya. Esto es fundamental. Mi personaje no tiene que hacer lo que yo quiera, va a hacer lo que alguien como él haría en esa situación. Hay que respetar los personajes que creamos, sus defectos y sus virtudes. No existe el malvado que siempre es malo porque si y la chica buena que nunca se manda alguna cagada. No existen esos personajes, no es real.
Al lector le encanta sentir lo que causan las películas de terror: "¡No entres ahí!" Pero si tu personaje por como es cometería ese error, tenés que liberarlo y dejarlo. Esto va a ayudarte, por más de que a veces nos de miedo perdernos en la trama, el personaje lo va a solucionar como toda persona de carne y hueso (y sino morirá en el intento). No te encariñes. La vida no se encariña con nosotros y nos perdona los errores, nosotros los solucionamos y nos metemos en problemas solos ¿Entonces por qué pensás que tus personajes deben seguir la linea recta que tenias pensada desde antes?
Tus personajes son como tus hijos. Un padre no puede pretender que su hijo sea y haga lo que el quiere, no puede manejarlo. Tiene que ser igual con tus personajes, los tienes que dejar libres o se notará que les estás poniendo ataduras y la novela pasará a aburrir al lector por la falta de verosimilitud. Es que nadie quiere un personaje de la chica buena que nunca le pasa nada y siempre hace todo bien, no existe ese personaje.
Cuando sientas que perdes el hilo, relájate y tomá notas
Primero, no es imposible escribir una novela. Pero no sirve de nada que fuerces la historia y luego tengas que eliminar todo lo que hiciste porque no lo pensaste bien. Es mejor ser pacientes. A veces no sé como seguir y pienso antes de dormirme en mis personajes. Al escucharlos e imaginarme las escenas por las que pasaron a veces me viene a la mente lo que pasa después.
Es como cuando analizamos un momento de nuestra vida después de unos cuantos años, ¿No notan que parecería que todo estuviera conectado? Esto tienen que hacer con su novela. Conectar las historias. Tenés varios personajes conviviendo y conectados, sus historias se van a mezclar, chocar, juntarse y explotar. Eso es la vida, las conexiones entre todo lo que está sucediendo en este mismo momento.
A veces no hay inspiración. Agarro un cuadernito si me siento perdida y comienzo a pensar las escenas generales. Si siento que me falta algo, que no está funcionando, me tomo el tiempo necesario de pensarlo, de que los personajes se muevan y me muestren su vida. Sigo varios caminos posibles en la trama y elijo el que concuerda con todo. No es necesario que venga un tornado y se lleve tu casa para estar en problemas. Hay cosas muy simples que se convierten en un problema, ahí debería estar enfocada tu novela y tu tiempo.
Ser escritor no se trata solo de sentarse a escribir
A veces me molesta cuando dicen que si quieres ser escritor tenés que escribir todo el tiempo. Pero para mí gran parte de ser escritor es buscar las ideas, las historias, las curiosidades. Escuchar a otros, hablar con otros de tus ideas, prestar atención a personalidades peculiares, analizar cómo los humanos nos comportamos, cómo los problemas se desarrollan y de qué forma. No todo es escribir.
Idear, encontrar una motivación y escribir. Esos son los pasos para crear historias. No es solo sentarse, porque afuera en el mundo real están las mejores historias. Si nos quedamos siempre escribiendo encerrados en nuestras casas sin hablar con nadie de nuestras ideas, es muy difícil que las ideas fluyan. En algún momento, cualquier escritor estuvo reflexionando observando al mundo antes de sentarse a dejar las letras libres.
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Me muero por saber qué recomiendan para escribir ¿Qué les funciona a ustedes? ¿Suelen trabarse en una historia? ¿Escuchan a los personajes todo el tiempo? ¿Alguna vez el personaje hizo algo inesperado hasta para ustedes?
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