Publicado el 26 junio 2013 por 19luisperez58
@LuisPeM
Y como dije, vamos a empezar el paseito de hoy por calle Nueva , seguida de San Francisco. Empezamos, esta calle es la paralela a Canalejas que haciendo esquina con San Juan e Dios, echamos de menos la cafetería Novelty, en esta calle hemos visto, los que somos más mayores, en semana santa, con el mayor de los fervores, los"cargaores" mecer el paso de Oración en el Huerto, haciendo auténticas filigranas con él , son momentos imborrables, pero seguimos hacia adelante, vemos como en las fachadas predomina la piedra ostionera, desde donde destila ese olor a mar. Entrando en San Francisco, nos paramos en la tienda de souvenirs Durán, para llevarle un recuerdo de Cádiz, tan característico a la familia, como por ejemplo una muñeca de porcelana vestida de flamenca, o una sillita de enea con lunares, o una taza plateada con el slogan "recuerdo de Cádiz". seguimos, y nos encontramos una librería muy antigua, que la maldita crisis la han tenido que cerrar, vemos que la calle se empieza a empinar levemente, como si quisiera que levantáramos el vuelo, como cualquier gaviota, para que no nos perdiéramos ningún detalle de sus campanarios y azoteas, llegamos a la Plaza de San Agustín donde hay una iglesia del mismo nombre, donde habita una de las imágenes más bellas que procesionan en semana santa. Un poco más hacia arriba, haciendo esquina, había una tienda de fotografía de Segundo y Rosita, que según creo, fue la primera tienda que pusieron los fenicios, continuamos y llegamos al cruce con la calle Columela, donde tenía D. Vicente del Moral sus elegantes tiendas, en las cuales se exhibía el Trofeo Carranza todos los años, y ahora están esas tiendas de chinos, en las que le preguntas por algo y si se hacen un lío, te contesta con el característico "no tenemos". Seguimos, y llegamos a la plaza de San Francisco, donde emerge impresionante la iglesia del mismo nombre al lado de un hotel muy longevo y querido de nombre Francia y París, llegamos al Callejón del Tinte, una calle con una magia especial, donde fachadas impresionantes de piedra ostionera con sus balcones "pecho paloma" tan característicos, que yo creo que es que los hicieron así, porque sus propietarios, con sus orondas barrigas no se podían arrimar al barandal, y de esta forma se podían empotrar, en fin, a la derecha nos encontramos con la antigua escuela de Bellas Artes donde hace poco se murió un drago de 250 años, supongo que de pena, y que era uno de los emblemas de la ciudad, después de repuesto del disgusto, llegamos a la maravillosa y romántica plaza de Mina, donde tantos jóvenes nos enamoramos y nos besamos por primera vez, al abrigo de la sombra de los árboles, aunque como dos "voyeuristas", nos observaran los sarcófagos fenicios del Museo de la ciudad, que allí está ubicado. Creo que por hoy está bien, y como es hora y "po'ya" que estamos aquí, nos vamos a la calle Zorrilla a quitarnos las calores con una cervecita bien fresquita y con la brisa que nos llega de la Alameda de Apodaca. Otro día seguimos, gracias por seguir ahí, mucha salud y mucha suerte.