La pasada semana asistí a la primera exposición de una joven promesa ya consagrada.
Se llama Tiziana Domínguez, tiene 25 años, y se podría decir que el arte en su extensa definición y ámbitos se corresponden a la perfección con la polifacética profesionalidad de esta gallega.
Una serie de cuadros llamados Ants, Horses and other relatives fueron los protagonistas de la noche.
Os he dejado una pequeñísima muestra de lo que todavía podéis degustar en la tienda de Adolfo Domínguez de Serrano N5 de Madrid hasta el 13 de junio.
Cómo veis, los lienzos tienen mucho en común con la creación de las colecciones de Adolfo Domínguez. Tanto, que para su última colección AW11 fueron el motor y eje sobre el que trabajar las prendas.
La paleta de colores y las rugosidades de sus cuadros se trasladan a unas cuidadas prendas.
Las hormigas han sido las verdaderas protagonistas de este universo Dominguez. Fusionadas con la cultura y colores pop otorgan a cuadro y vestimentas un toque divertido entre un complicado ejercicio de encaje de formas y posiciones.
No solo aparecen en estampados, las esculturas y posteriores broches de estos insectos estoy segura llenarán los armarios de todas las fashionistas, ¡en cibeles todas las bloggers queríamos una!
La libertad se ha teñido de azul y pintado sobre caballos y prendas. La energía que desprenden sus cuadros se transforma en la funcionalidad y toque sport de parte de la colección.
Reflexionando… Esa noche charlé con Tiziana acerca de dónde está la frontera entre diseño y arte. Un cuadro siempre es considerado arte, sin embargo una prenda, no. Hay muchos campos que se encuentran en esa delgada línea (como comentaba mi amiga Adriana diseñadora de las cerámicas JezzVanilla) y muchas veces una no tiene argumentos suficientes para etiquetar las cosas, ¿no creéis?
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Puzzle De Bloques
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