Subidas de impuestos. Para reducir un déficit grande, parece razonable atacar por los dos lados, el del gasto y el de los ingresos. Sobre el gasto parece que conocemos las intenciones del gobierno, cambiantes respecto a discurso y políticas anteriores, lanzadas sobre la mesa de forma repentina, ni siquiera puestas en la mesa de Zurbano de hace unas semanas. Tendremos tiempo de discutirlas.
Sobre los ingresos a mi no me queda clara cual es la postura del gobierno de España ni la del partido que le sustenta. Después del debate en el que escuché al presidente Sr. Rodríguez Zapatero, he escuchado a Chávez, Alonso, Salgado, De la Vega y Blanco, lo mas granado del gobierno y del partido, y de sus palabras no deduzco qué postura van a mantener respecto a los impuestos, son un ‘si pero no’.
Este es uno de los problemas mas graves que ha mostrado el gobierno en esta crisis. La indefinición, la ambivalencia, la poca capacidad de hacer público un discurso coherente y estable que marcara el camino. La verdad es que este defecto se ve desde el principio del liderazgo de Zapatero y no solo en esta legislatura, sucede que se ha notado demasiado en los últimos 2 años.
El problema es mayor que ZP, me preocupa la postura del PSOE. Como es posible que no se hayan dado cuenta de la necesidad imperiosa de funcionar mas colectivamente, con equipos, con planes, con líneas de actuación contrastadas y conocidas públicamente y hayan dejado permanentemente la dirección política a un individuo, y daría lo mismo la individualidad de que se tratara, aunque en este caso particular sea tan falto de discurso, le hemos visto dando tumbos en muchas cosas, metiendo la pata demasiadas veces. De los temas de la primera legislatura recuerdo la negociación con ETA y el tema Estatuto. De la crisis estamos hablando.
Han pasado varios años de crisis ¿y no tenemos un plan de aumento de impuestos?, no me lo puedo creer. Si dentro del PSOE no hay equipos que hayan facilitado al gobierno y a la sociedad distintos planes de aumentos de impuestos, es muy serio. No me puedo creer que con la gente tan cualificada que tienen alrededor, con los medios e intelectuales que les rodean, no tengan estudios de recaudación de impuestos que contemplen diferentes escenarios posibles, en tiempos normales y mucho mas en tiempos de crisis. Si existen y no son conocidos es un tremendo error. ¡España, tenemos un problema!
Desde que comenzó la crisis se ve con claridad que el aumento del gasto público era imprescindible para contener la sangría, para apuntalar sectores, para impulsar la demanda y para atender necesidades sociales, y se apostó por él. Bien. Pero me parece que desde el comienzo era evidente, desde dentro del gobierno y desde fuera, que las cuentas públicas se desnivelaban a gran velocidad aumentando gastos y disminuyendo ingresos, como consecuencia de la caída de actividad económica.
Entiendo las dificultades y variables posibles a poner sobre la mesa, sobre qué impuestos tocar, con cuales se recauda más, IVA y el IRPF aportan grandes cantidades y de otras rúbricas son muy pequeñas, entiendo que subir mucho los impuestos a los ricos puede hacer que se lleven el dinero, que la masa recaudatoria está en las llamadas clases medias, entiendo los problemas para definir nuevos impuestos que penalicen y graven operaciones de riesgo especulativo, entiendo que muchos remedios impositivos tienen necesidad de ser realizados conjuntamente con Europa y me resisto a creer no contemplen variables de impuestos ejemplarizantes, subidas altas a tramos altos, reflotar impuestos antiguos, o ideas nuevas que aunque recauden poco, sean moralmente justos, no puedo entender que todo se fíe al despegue económico para que la actividad aumente el flujo recaudatorio.
Supongamos que hay varios trabajos sobre impuestos por muchos rincones, ¿será posible que no los tenga el gobierno?, y no me refiero solo a los ministros, sino a toda la maquinaria político administrativa. Peor aún, ¿será posible que no hayan sido discutidos?, y si han sido discutidos ¿como es que no hay un criterio y una línea de discurso público ampliamente extendida, en el gobierno, en el partido, en la sociedad?.
A qué se está esperando para darlos a conocer? A que el líder decida de repente, en un momento en el que puede estar influido por los acontecimientos del día? En el siglo XXI es imposible funcionar sin equipos, imposible hacer algo serio si no es colectivamente, dificilísimo hacer política sin discurso, sin proyectos, sin planes conocidos. Necesitamos que el PSOE despierte y empiece a buscar rápidamente alternativas al actual equipo dirigente.