Una muy buena forma de comenzar el año nuevo es visitar la ya clásica visualización que prepara el centro Goddard de la NASA sobre las fases lunares para cada año. Año a año esta formidable respresentación de la dinámica orbital mejora, y es un excelente ejemplo de como presentar datos sobre fenómenos muy complejos en una forma clara e intuitiva. La órbita de la Luna es particularmente compleja: al estar relativamente alejada de nuestro planeta, la interacción con el campo gravitacional del Sol produce efectos significativos que deben ser tenidos en cuenta.
La visualización nos muestra la apariencia de la Luna tal como si la viéramos desde nuestro Planeta para todos los días de 2019. La rotación de la Tierra sobre su eje y la rotación de la Luna sobre nuestro planeta tienen el mismo período. Esto lo sabemos muy bien ya que tenemos muy claro que siempre vemos la misma cara de nuestro único satélite natural. Sin embargo nunca vemos exactamente la misma cara de la Luna. Esto se debe al fenómeno de libración lunar, que permite ver algo más que el esperado 50% de la cara visible. Estas pequeñas variaciones se dan tanto en longitud como en latitud y están muy precisamente visibles en el video. Además se representa la variación del eje lunar y se representa claramente el apogeo y perigeo lunares. La trayectoria orbital de la Luna no es circular, sino que es levemente elíptica. Esto significa que a lo largo del período orbital la distancia Tierra-Luna varía, teniendo una variación mayor al 10%. En su punto mas cercano, perigeo, la distancia es de unos 356.400 km, mientras que en el punto más lejano, apogeo, la distancia Tierra-Luna es de 406.700 km. Por si fuera poco estas distancias aumentan unos cuatro centímetros de la Tierra, aunque este efecto no se visualiza en este video. Falta mucho para que estos efectos influyan significativamente en la dinámica orbital de nuestro satélite artificial.
Naturalmente el fenómeno mas conocido asociado a la rotación lunar son las fases que todos podemos apreciar a simple vista a lo largo del año. Un observador ubicado en la superficie de la Luna podría percibir el mismo fenómeno en la Tierra, con la salvedad de que las mismas están desfasadas. Es decir, si nosotros vemos la Luna Nueva, el observador lunar estaría apreciando la "Tierra llena". Lamentablemente solo doce seres humanos han tenido ese privilegio, y desafortunadamente es probable que siga siendo así por mucho tiempo.
La visualización se realizó en base a los datos obtenidos por la Lunar Reconnaissance Orbiter, y su estudio completo se puede ver en el Scientific Visualization Studio de la NASA, donde se puede consultar la apariencia exacta de la Luna para el día deseado, junto con los elementos orbitales asociados.
Por cierto el video reproducido mas arriba corresponde a la imagen que tenemos los habitantes del hemisferio sur terrestre, pero también está elaborado la correspondiente visualización para los habitantes del hemisferio norte:
Las diferencias son muy claras y ambas visualizaciones nos muestran la enorme complejidad y riqueza de un fenómeno al que estamos muy habituados: levantar la vista, mirar la Luna, planificar un nuevo año, reflexionar y tener una charla sobre bueyes perdidos. Todo esto se puede hacer conociendo exactamente la posición lunar, gracias a la infalible mecánica newtoniana, y a las mas modernas técnicas de visualización disponibles. Lo que decíamos hace un rato: feliz año nuevo!