todas las voces

Publicado el 09 febrero 2012 por Inesnavas


El día ha abdicado.Entre nubes y viento, la luzaun se debate.En el jardín hay un anochecer entre verdes y oros, las nubes se han vuelto carmesí, fucsia, ciclamen…El mar se distancia. Los pájaros pasan, vibrando, ante la despedida del sol, abriendo otras fronteras. Si la soledad ensuciara no habría forma de lavarla. Esta puesta no se previó para la compañía. Nunca nadie, delante de ella, ha tomado la mano de alguien, en un atardecer o en una noche fría y clara, de luna llena. Los membrillos aun están en flor, los naranjos ya no compiten con ellos. Los de mis espaldas trepan la sierra muda y alta. Los de delante se esparcen sobre las débiles olas,y deslumbran de riqueza, rozados por el moribundo día.
Sobre la mesa una jarra  con alelíes,
lirios, y verbenas, y el aroma lúcido del clavo de olor y del romero. Por las ventanas entran también, a oleadas, más aromas del jardín, morados todos, pero de tantos matices. La noche se esparce morena y dulce, sobre las zarzas y las granadillas
Frente a la tarde larga,
el alma es la memoria. Qué confuso es el aire del ayer. Qué desolador y cómo pesa. Busco un recuerdo para deshacerme de el, pero no encuentro. Nada ha cambiado, pero el amor no está, y no está el hombre.
Ya no hay pan,
ni vino, ni hambre. Y como siempre, todoel amor llevala carga de las ánimasque suben en la hora más azulpor la cuesta escarpadade las madrugadas.