Mira que todo se pasa ! nos enseña Santa Teresa, pues Dios está por sobre todo… Como Teresa aondemos en nuestro interior… Alma mía por qué entristeces ! Susurro de intimidad, que deja perplejo ante la llamada del que “Es”…
Que no se confunda nuestro corazón , que se delite en la misericodia y benignidad de Quién nos amó primero. Las raíces pueden ser amargas pero de frutos muy dulces. No te des por vencido, agurda por ” El Eterno y Sumo Bien, Sólo en Él “…