Todo sobre toldos

Elegir el tipo de toldo que se desea instalar requiere un estudio minucioso de nuestras necesidades y posibilidades de acuerdo al presupuesto con que contamos. Hoy en día, con la incorporación de la motorización y la automatización existen todo tipo de toldos, desde los más simples hasta los más sofisticados, y cada uno de ellos cubre varios requerimientos.
Sistemas de toldos

Tradicional: es uno de los más simples y se utiliza casi exclusivamente en ventanas porque, como tiene brazos a los costados, en los lugares de transito es fácil llevárselos por delante. Tanto el frente como los brazos son de aluminio pintado con pintura en polvo y la tornillería es de acero inoxidable. Es de funcionamiento manual pero se le puede adicionar motor y automatizarlo.

Como en todos los casos, su precio varía según el tipo de tela con que este construido. Puede tener un ancho máximo de 5 mts. El precio del mismo incluye la instalación, que conviene que sea hecho por profesionales en la materia.

Toldo abanico: funciona con el mismo sistema que las capotas: un armazón formado por frente y dos brazos laterales a los que están articulados travesaños horizontales sobre los que se extiende la tela. El material utilizado es aluminio pintado y la tornillería es de acero inoxidable. Para levantarlo se pliega como si fuese un abanico. 

Es un sistema ideal para ventanas muy expuestas al sol. Esto se debe a que tiene laterales cubiertos, y una gran bajada que impiden la entrada del sol desde cualquier posición que tenga. Al mismo tiempo esto lo hace inadecuado para lugares de mucho paso porque es fácil tropezar con él. Se le puede dar hasta un largo máximo de 4 mts. El precio incluye instalación.

Toldo de patio o “romano”: es el más indicado para patios, jardines y pérgolas. Se trata de un toldo horizontal con poca pendiente, con laterales de acero y guías por donde se desliza accionado por una soga. Puede extenderse liso o con ondas. Modificando parte del mecanismo también es posible agregarle un motor para automatizarlo. 

Toldo deslizante: aconsejado para patios y jardines, este sistema es uno de los más conocidos. Consiste en instalar un rollo de tela que se desliza por guías y se engancha con mosquetones en dos columnas delanteras. No se aconseja motorizarlo.


Bahía: es un toldo perfecto para balcones. Cae casi tan verticalmente como un telón y tiene brazos para extenderlo hacia afuera. Esto le da una mayor amplitud visual al lugar, al mismo tiempo que impide la entrada del sol desde cualquiera de sus posiciones. Este tipo de toldo da media sombra al lugar sin impedir la libre circulación de aire. Viene con brazos y soportes de aluminio pintado.

Vertical: se utiliza en balcones, quinchos, galerías, y para cerramientos perimetrales. Como el anterior, se desenrolla, cae verticalmente tipo telón, y se engancha en el piso o la baranda, pero ligeramente más verticalmente.


De brazos invisibles: es el más moderno y sofisticado, sirve tanto para ventanas como para balcones, terrazas, galerías y exteriores en general, siempre que exista una pared de apoyo. Se adapta a todas las exposiciones del sol. El sistema consiste en un frente y dos brazos articulados que funcionan por un sistema de tensión interna mediante resortes.

Esto hace que, plegado, sus brazos desaparezcan de la vista quedando expuesto solo el frente o escondido en un taparrollo. Este sistema no requiere apoyos -columnas o guías- y solo se sostiene por los brazos. El armazón está realizado íntegramente en aluminio pintado y tanto la tornillería como los ejes son de acero inoxidable especial para ambiente marino. Se le puede dar la pendiente que cada uno desee o la indicada para su uso, e incluso esta puede modificarse o cambiarse en el momento en que se necesite.

Este sistema puede funcionar manualmente pero, en general, se le adiciona un motor a través del cual con solo pulsar una tecla, se despliega o se pliega. Generalmente el precio no incluye este sistema, pero se puede agregar mas tarde sin necesidad de cambiar o tocar la instalación del toldo.

Accesorios

Motor: va incrustado dentro del eje, esta blindado y funciona a botón. A partir de la colocación del motor se pueden instalar el resto de los sistemas.

Sistema inteligente: funciona a través de una célula foto-eléctrica y de un anemómetro (instrumento que mide la dirección, velocidad y fuerza del viento). Esto permite que el toldo se enrolle automáticamente cuando el tiempo es muy ventoso. Se le puede adicionar motor.

Pluviómetro: es otro de los sistemas que es posible agregar a un toldo siempre que tenga motor. Se trata de un instrumento que mide la cantidad de lluvia que cae, esto hace que con el sistema inteligente, cuando llueve el toldo se pliegue automáticamente. También se puede programar para la función contraria, cuando no llueve, se extienda solo.

Timer: es un sistema de programación del toldo a horas previamente determinadas. Sirve para las dos funciones alternativamente: extenderse y enrollarse.


Control remoto: se puede elegir entre dos sistemas para manejar el toldo a distancia a través de una clave alfanumérica.

1. Radiofrecuencia, un tipo de manejo a distancia que permite hacer movilizar el toldo sin apuntar al motor y aun estando muy lejos o detrás de una pared de hormigón.
2. Infrarrojos, es también un sistema de manejo a distancia, pero en este caso la distancia es más corta y hay que apuntar al motor.
3. Sensores de movimiento, para que cuando detecten a una persona se enrollen y permitan que pase.

La tecnología está para que el toldo inteligente piense por uno, y la incorporación del motor y la automatización han contribuido, no solo a eliminar esfuerzos físicos sino también a aumentar la durabilidad de los toldos y la calidad de vida de quienes los disfrutan.

Consejos útiles

• Para que los toldos se mantengan en perfecto estado deben limpiarse, por lo menos una vez por año con un cepillo seco.
• Existen muchas empresas que se dedican al limpiar toldos. Consulta con tu proveedor, el precio se establece de acuerdo a la peligrosidad del trabajo. No olvides comprobar que la empresa contratada cuente con seguros contra este tipo de riesgos.
• Lo mismo aplica para las que colocan los toldos
• Cuando compres un toldo exije siempre una garantía por el producto y por el sistema.
• Antes de decidir una instalación, investiga sobre los sistemas más adecuados, y los que te ofrecen más ventajas. Déjate aconsejar por los que saben y escucha varias opiniones.

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