Toma las oportunidades y decídete a triunfar

El mundo está lleno de oportunidades a la espera de ser tomadas por el primero que se decida a hacerlo. Una oportunidad es el momento propicio de hacer algo. El problema surge cuando dejamos pasar esos momentos, esas oportunidades.

Nunca olvido una experiencia que tuve en el año del 2009. Es de esas anécdotas que te marcan en tu vida, ya sea personal o profesional.

En ese entonces, impartía clases de licenciatura supliendo al maestro titular y desarrollé un software vía internet que me permitía administrar el listado de alumnos y capturar sus registros. Los beneficios no eran muchos, simplemente obtenía los promedios, pero sin duda era un reto personal y tenía el tiempo y los conocimientos suficientes para hacerlo.

Un día, un amigo me contactó y me comentó que el director de su escuela buscaba un software, me preguntó si seguía desarrollando sistemas y enseguida se hizo la cita.

Me dirigí a una ciudad desconocida para mí, las 3 horas de viaje en coche me sirvieron para repasar una y otra vez el tema que se iba a tratar, el director de la escuela más importante de esa ciudad necesitaba un software de control escolar a la medida ¿y yo iba a presentar un software que desarrollé para uso personal?

Era mi primer encuentro ante el mundo de los negocios. Preparé una presentación, respuestas a posibles cuestionamientos, pero no tenía idea de cuánto debería cobrar, aún así hice una cotización y una serie de cosas más que no me enseñaron en la escuela, pero el instinto y principalmente el deseo de hacer bien las cosas te llaman a hacerlo.

Debo confesar que en mi interior existía miedo, miedo a que aceptaran el proyecto y no ser capaz de cumplirlo. Existía el miedo de salir de la cómoda burbuja estudiantil y entrar a la realidad.

Demoramos alrededor de dos horas discutiendo detalle a detalle las necesidades que tenían en su escuela, vimos cada punto que el software ofrecía y los cambios que serían necesarios. En conclusión, se requería un software para más de 50 catedráticos, cerca de 1000 alumnos y que facilitara la generación de indicadores para los administrativos.

El resto de la historia te puede resultar típica. El director aceptó el proyecto, trabajé como nunca había trabajado en mi vida para cumplir con las metas. Conforme iba avanzando, me daba cuenta que mi trabajo estaba bien hecho y que era capaz de realizarlo.

Al final, había desarrollado un software que da servicio a una escuela completa. Hasta hoy, puedo decir con gusto, que sigo trabajando de la mano con esa escuela. El software, ahora llamado Sistema Integral Escolar, está siendo utilizado en 4 escuelas más y sigue expandiéndose. En esa ocasión, yo tomé la oportunidad y me decidí a triunfar.

Debemos de aceptar ese miedo a triunfar como algo natural que surge y que es impulsado por el compromiso de querer hacer bien las cosas. Ese síntoma describe tu interés de superación, esas ganas de destacar y hay que celebrarlo, sólo recuerda no dejarte dominar por él y decídete a triunfar.

El mundo está lleno de oportunidades a la espera de ser tomadas por el primero que se decida a hacerlo.