Las fotografías revelan mucho de nuestras personas. No es tontería que haya quien se niegue a ser fotografiado.
Yo me fijé que los bebés no posan, y que hay algo que pasa más o menos a la edad en que los bebés mayores empiezan a posar para la cámara: es el primer momento en que se hace posible tomar una "pose" para la vida: algunos empiezan desde ahí, otros más tarde, los afortunados hasta el final de la juventud; pero conozco muy pocos adultos sin esta "interpretación de personaje". Tiene que ver un poco con quién creemos que somos, y un mucho con quién querríamos ser.
Silvia Parque