Se revolvió el cielo, ese que miramos bajo una misma sombra, ese que miramos cada quién por su cuenta.
(Imagen tomada de la web)
Se revolvió el cielo, con el estruendo de una voz al parecer dulce, con sabor amargo. Sonreíste, como de costumbre, cuando dices algún pensamiento, que sabes me molesta, y también sabes puedes endulzar.
Tomé el filo de tu barbilla, a ver si podía tatuarme parte de tu sonrisa en mi mano, …. aunque, ¿sabes?, sentí una suave energía, se encargó de desempolvar los recuerdos, y revolverlos con ese cielo.
Sentí, una tormenta acercándose, la descubrí en el fondo de tus ojos, acercándose…. Esta vez, me dejaría envolver por ella.
M-Sánchez