Los gemidos , los besos,
vítores en las hojas
novicios mueren presos
entre las rosas rojas.
Jadeos de excitación,
caricias van y vienen,
vuelcos del corazón
que poco se entretienen.
Navega todo vigor
muro de la inocencia,
resquebrajada flor
por amor y paciencia.
La pasión nos provoca,
navega toda tersa,
que bajo el cielo evoca
la simiente en ti inmersa.
Tu contra mi apretada
mi músculo retengo,
tu figura colmada
que yo leso contengo.
Sexo encontró el camino,
resistes como mujer,
compartiendo destino
al dejarte querer.
Ventana del albor
que queda sometiendo
embistes de nuestro amor,
la mañana venciendo.
La tormenta se calla
en boca de quien ama
concluyendo batalla,
apagada la llama.