Entiendo perfectamente que Shafiq, como ex militar, defienda a las Fuerzas Armadas egipcias y sus actuaciones tanto dentro de las calles para contener manifestaciones violentas como fuera de ellas para perseguir y detener jihadistas. Pero en esa entrevista Ahmed Shafiq podría haber declinado hacer este tipo de declaraciones alegando no querer interferir en la actual situación egipcia o alegando respeto a la Justicia; incluso debería habérselas ahorrado por cuestiones de seguridad nacional. El, como ex militar y ex político de Mubarak, debería saberlo. Y no lo hizo.
En primer lugar porque él concurrió a las elecciones presidenciales de 2011 como candidato de los militares que representaban a Hosni Mubarak cuyo régimen fue depuesto en las calles no sin haber pagado el país cientos de vidas por ello.
En segundo lugar porque demostrando públicamente su apoyo al Sisi dejará abierta la sospecha de que el General podría dejarse querer y desdecirse de sus propias palabras que prometían que las Fuerzas Armadas no presentarían candidato a las siguientes elecciones presidenciales.
En tercer lugar porque los hoy en día muy debilitados Hermanos Musulmanes podrían conectar sus palabras de modo interesado al Sisi + Shafiq = Mubarak y con esta fórmula incrementar la violencia en las calles con una justificación distorsionada pero convincente para ellos: los militares nos quitaron el poder, no la ciudadanía en las calles. Una excelente oportunidad para justificar que fue un Golpe de Estado y otra justificación más para su jihad.
Igual que los islamistas capitalizaron anteriormente la palabra "masacre" es más que probable que hagan lo mismo con las palabras de Ahmed Shafiq. Y ahora no es el momento más oportuno para pronunciarse y, ni mucho menos, para cometer torpezas de este calibre.