Además le añadiremos un poco de aroma a naranja para darle un "toque" diferente al de las típicas torrijas.
Pan seco
Leche desnatada (o semi-desnatada si se prefiere)*
Azúcar integral o edulcorante** (dependiendo de si se quiere quitar unas pocas o todas las calorías del azúcar.) La cantidad de azúcar depende de nuestro gusto pero con tres o cuatro cucharadas por litro de leche será suficiente porque le añadimos el gusto extra de la naranja. Cuanto más reduzcamos la cantidad más reducimos las calorías.
Canela en polvo
Aroma de naranja*** (si no se dispone se puede infusionar la leche con la piel de la naranja)
1 huevo
Aceite de oliva virgen extra
* La leche entera tiene 58 kcalorías por cada 100 cc., la semidesnatada 46 kcal, y la desnatada 32 kcal.
** El azúcar blanca tiene 395 kcalorías por 100 g, el azúcar moreno 373. La caña de azúcar tiene 64 kcalorías por 100g. (4 cucharadas azúcar blanco 160 kcal, de azúcar moreno 148 kcal)
*** Los aromas que yo uso son de la marca Belbake, y vienen en un blíster que contiene aromas de naranja, limón, ron, almendras amargas, y mantequilla-vainilla.
Con un botecito como el de la foto sirve para aromatizar medio litro de líquido o medio kilo de harina.
Poner en un cazo la leche (la cantidad dependerá del pan que vayamos a usar pero debe de cubrir este) con el azúcar, la canela en polvo y el aroma a naranja. (si no se dispone del aroma se pone la piel de naranja sin la parte blanca que amarga y se acerca el cazo al fuego. Se tiene en el mismo infusionando sin que llegue a hervir durante 20 minutos con el fin de que la leche coja los aromas)
Disolver bien todos los ingredientes en la leche (la canela en polvo no se disolverá del todo).
Poner en una fuente plana rebanadas del pan seco y verter por encima la mezcla anterior. Dejar que empapen bien todos los panes. Estarán listos cuando miga y corteza estén bien empapados de leche y estén blanditos.
Ir sacando las rebanadas una por una de la leche y escurrir ligeramente. Batir el huevo y pintar ambas caras de cada rebanada con una brocha de repostería.
Poner en una sartén una pizca de aceite y extenderla (como si fuera una plancha), cuando esté caliente ir sellando las rebanadas de pan una a una hasta que estén doraditas (como si las hiciéramos a la plancha).
Sacarlas y espolvorear con canela (habitualmente se hace con una mezcla de canela y azúcar pero aquí nos ahorramos el azúcar).
Bueno pues ya tenemos nuestras torrijas con mucha menos grasa y con mucho menos o ningún contenido en azúcar. A disfrutar!
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