“El mejor arreglo es trabajar en el mundo pero sin perderse en él. Trabajad durante cinco o seis horas y luego olvidaos de todo. Dad al menos dos horas a vuestro desarrollo interior, unas pocas horas a vuestra relación, al amor, a los niños, a los amigos, a la sociedad.” -Osho
El equilibrio entre la vida y el trabajo es esencial para mejorar el desempeño personal y para alcanzar un mejor nivel de productividad. Una persona que dedica 12 horas diarias a su trabajo está afectando seriamente otros aspectos importantes: pareja, hijos, familia, amigos, desarrollo personal, entre otros.
Es probable que seamos “adictos a las urgencias” y que disfrutemos de la sensación de estar atareados constantemente pero debemos detenernos y revisar cuáles son las cosas que realmente importan, en aquellas cosas que nos ayudan a lograr nuestra misión.
Tomemos prestados estos “10 consejos para mejorar tu productividad” que están publicados en “Entrepreneur“:
- Levántate temprano
- Planifica tu jornada
- Ataca primero las tareas más difíciles
- Atiende un tema a la vez
- Descansa cada cierto tiempo
- Aprende a decir que no
- Ordena tu lugar de trabajo y tu computadora
- ¿Realmente necesitas estar disponible todo el tiempo?
- Divide tareas en actividades más pequeñas
- Delega tareas y actividades en otras personas.
Otras actividades que puedes hacer para “refrescar” tu día a día:
- Salir a caminar por 15 minutos
- Tomar descansos breves en la oficina cada 90 minutos
- Escuchar música
- Leer ese libro que tienes pendiente
- Escribir notas de agradecimiento
- Jugar con tus hijos
- Almorzar con una persona diferente cada semana (y conversar con esa persona)
- Meditar durante 15 minutos cada día
- Conocer un lugar diferente cada semana
- Ayudar a otras personas en tu comunidad
Hay muchas cosas que podemos hacer y que harán una gran diferencia en nuestra vida diaria…
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