Trabajo… ¿democrático?

Katie consiguió un puesto en Hewlett-Packard, la empresa donde trabajaba Doug.  Allí estuvo colaborando quince horas diarias durante los seis meses siguientes.  –Es imposible trabajar a ese ritmo y pretender que el matrimonio siga funcionando– refleja Katie.

Después llegó Lotus, la duodécima empresa de Kaite en once años.  Esta vez era un gran cambio. –Me trasladé de una punta a otra del país, cambié de empleo, me divorcié, todo en un año –dice. Entonces, llegando a Lotus, hizo un asombroso descubrimiento: -No era mi sueño. ¡Era el sueño de mis padres! Yo había estado viviendo la vida de mis padres-

Llegó a esa conclusión cuando alguien le preguntó si le gustaba trabajar para Lotus.  Contestó casi sin pensarlo: -Es el trabajo para el que me educaron.  Para eso asistí a las escuelas que asistí, y para eso me formaron, y eso es lo que se supone que debía hacer.-

Durante ese año, Katie trabajó tan duro (con un récord de treinta y una jornadas laborales consecutivas de dieciséis horas) que se quemó. Finalmente acabó percatándose de que aquello no era lo suyo y de algo más importante si cabe, que odiaba su trabajo.

Katie Paine consideró Delahaye como su oportunidad para crear un lugar de trabajo democrático… algo que jamás había experimentado. Según sus propias palabras, “soñaba con crear una empresa donde me gustaría trabajar. Tendría jefes estupendos, puestos de trabajo que supusiesen un reto para quienes los ocuparan y todo el mundo tendría voz y voto a la hora de tomar decisiones.  Quería que la gente fuese capaz de encontrar allí sus verdaderos dones y yo quería que la empresa fuese capaz de utilizar esos dones.  Para mí, por lo tanto, quedaba establecido sin discusión un estilo directivo familiar y amistoso, guiado por el consenso”.

Pasó los primeros cinco años intentando cumplir su objetivo, aprendiendo finalmente que, en el mundo de los negocios, la democracia completa puede conducir a la anarquía total. Destaca: -Siempre hay decisiones complicadas para tomar y que deben tomarse en el momento adecuado.  También, existen cosas que deben hacerse, simplemente es así.  No he modificado mis ideales, pero tuvimos que replantearnos cómo llevarlo adelante-

Y a pesar de todo, Katie fue capaz de crear un lugar excitante donde trabajar. –Tenemos mucha flexibilidad… los empleados pueden trabajar a tiempo parcial o a tiempo completo, desde casa o en la oficina… y hemos creado un entorno de trabajo en New Hampshire que hace felices a todos –declara orgullosa Katie-.

Muy pocos saben lo que quieren realizar al inicio de su carrera profesional.  Encontrar ese sueño suele ser un proceso de crecimiento que requiere prueba y error.  Pregúntese: ¿Cuáles son las cosas que no quiero realizar en mi trabajo, en mi carrera profesional y, finalmente, en mi vida? ¿Qué tipo de trabajo ejecuto cuando me parece que el tiempo vuela? ¿Y cuándo es todo lo contrario?

El camino suele trazarse eliminando lo que no queremos hacer en lugar de hacerlo intentando realizar lo que realmente deseamos.

“La sabiduría consiste en saber qué hacer a continuación, la habilidad consiste en saber cómo hacerlo y la virtud consiste en hacerlo. David Starr Jordan

No pretendo bailar mejor que nadie. Sólo pretendo bailar mejor que yo mismo. Mikhail Baryshnikov

“Vivir y ganarse la vida”, de Mark Albion.

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