Desde que todo mundo entra al baño con el teléfono celular se han dejado de rayar las puertas y paredes, otra bonita tradición que se va perdiendo por culpa de la tecnología.
Desde que todo mundo entra al baño con el teléfono celular se han dejado de rayar las puertas y paredes, otra bonita tradición que se va perdiendo por culpa de la tecnología.